Los hábitos hacen la diferencia
Desde que comienzas a darte cuenta de que todo lo que haces constantemente, eventualmente se convierte en un hábito, comienzas a ganar control sobre tu vida y cómo puedes mejorarla. Es importante darnos cuenta de que los hábitos que adoptamos se ven afectados por lo que vemos en la vida real, en línea y en las personas que nos rodean. Para empezar, a identificar qué hábitos contribuyen a tu bienestar general y tener en cuenta aquellos que te perjudican en lugar de beneficiarte, puedes quedarte con los hábitos que contribuyen a tu felicidad o que ayudan a convertirte en una mejor persona.
La primera parte de la creación de hábitos saludables es darse cuenta e identificar qué hábitos contribuyen a tu bienestar general como persona y cuáles no. Sin embargo, a veces, aunque sabemos que algo nos perjudica, ignoramos el hecho de que no nos está ayudando y seguimos manteniendo estos hábitos. Al hacer esto, lo más probable es que continúes persiguiendo estos hábitos debido a la gratificación instantánea que recibimos de ellos. Es importante superar estos hábitos cuando nos damos cuenta de que, en lugar de contribuir a nuestro bienestar general, son contraproducentes para nuestro desarrollo personal. Por lo tanto, el primer paso para crear hábitos más saludables es darse cuenta de cuáles te están dañando y querer cambiarlos.
Para eliminar esos hábitos poco saludables de tu vida, lo primero que debes hacer es comenzar a reducir la cantidad de tiempo y energía que inviertes en ellos. Puesto que estos hábitos son poco saludables, pero se puede encontrar algo que pueda reemplazar el hábito negativo con un beneficio que contribuya a tu salud general y desarrollo. Algunos hábitos podrían reemplazarse con rutinas más equilibradas en las que puedes desarrollar nuevas habilidades, encontrar un nuevo pasatiempo, aprender más y reemplazar la cantidad de tiempo que es dedicado a las rutinas poco saludables con cosas que pueden contribuir a su personalidad y bienestar general.