Está bien no estar bien
Cuando somos jóvenes, la sociedad a menudo nos ha enseñado que la vulnerabilidad es una debilidad y que la única forma de tener éxito es empujando todas las emociones hacia adentro. Pero al hacer esto, estás creando una emoción constante de rencor dentro de tus pensamientos y en un momento u otro estás predispuesto a explotar. Para evitar llegar a estos puntos donde uno explota, hay varias etapas que se pueden superar para sentirte mejor.
En primer lugar, es importante reconocer que estos sentimientos son perfectamente normales y que las emociones son válidas. Al tener esto en cuenta, estas desalentando todos esos pensamientos negativos que están deprimiendo y mejor superas estos problemas antes de que crezcan y se conviertan en un problema mayor que no puedes controlar. La mejor manera de enfrentarse ante estos problemas son superándose directamente de frente, siendo consciente de las decisiones que tomas al hacer esto, estás tomando el control y reaccionando a tiempo mientras manejas los problemas a los que te enfrentas.
En segundo lugar, cada vez que te encuentres con un problema o con una situación negativa, intenta buscar todas esas cosas que amas de ti mismo, encuentras cosas por las que estés agradecido y respira profundamente. Comienza al reconocer algunas cosas que te gustan de ti mismo, por ejemplo, puede ser cualquier cosa sobre tus pensamientos, apariencia, valores e influencias sobre los demás. En lugar de pensar en lo que falta en tu vida, intenta concentrar tu energía en las cosas por las que estás agradecido. Al hacer esto, puedes cambiar fácilmente tu proceso de pensamiento y enfocar tu mentalidad en las cosas que amas de tu vida.
Luego, es crucial darse cuenta de la magnitud del problema o de la situación porque al hacer esto comenzarás a notar que lo que parecía altamente negativo podría no haber sido un problema menor de lo que habías experimentado en ese momento. Después de todo, podrías notar que fue simplemente una respuesta inmediata a un evento inesperado. Al darse cuenta de esto y de cuánto te afecta tu problema tanto a ti como a tu vida, puedes comenzar a pensar en tu reacción y en tu respuesta con más claridad de la situación.
Finalmente, debes tomar medidas con respecto a tus eventos, emociones y comenzar a ver la vida a través de estas experiencias y aceptar los traumas ya que al final te ayudarán a contribuir a tu carácter y personalidad en general.
